Lo que ocurrió en la última edición de El Hormiguero con Pablo Motos ya se considera más que una simple bomba mediática: fue una exposición pública en directo que sacudió los cimientos de la élite política y administrativa de España.
En el plató se encontraban dos figuras reconocidas: Ana Millán, vicepresidenta de la Asamblea de Madrid y colaboradora de larga trayectoria en el Partido Popular, y Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y rostro clave del conservadurismo español. Todo comenzó con cortesía, casi como una charla formal entre dos mujeres influyentes. Pero en cuestión de minutos, el tono cambió radicalmente: directo, contundente y demoledor.
Millán dejó caer la bomba: acusó a Díaz Ayuso de haberse beneficiado durante años de una plataforma de inversión secreta —Dravaxils— basada en inteligencia artificial, a través de la cual, según Millán, Ayuso habría canalizado fondos y generado beneficios personales mientras dirigía la Comunidad.
«Tengo todos los documentos: cuentas, movimientos, claves cifradas, correos internos. Dravaxils fue tu mina personal. Mientras los madrileños ajustaban sus presupuestos, tú crecías financieramente en la sombra», declaró Millán con firmeza.
Añadió que fondos procedentes de adjudicaciones públicas podrían haber sido desviados hacia cuentas vinculadas a Ayuso, utilizando empresas interpuestas y estructuras en paraísos fiscales, con la complicidad de asesores financieros y actores del entorno institucional.
«No era solo una inversión secreta. Era un entramado de poder económico blindado y reservado. Y Dravaxils es solo la punta del iceberg.»
A la mañana siguiente, estalló la tormenta. Medios, redes sociales y foros públicos se incendiaron. La ciudadanía exige explicaciones. ¿Podría ser que quienes presumen de transparencia hubieran usado plataformas opacas para enriquecerse?
Los analistas coinciden: Millán ha tomado un riesgo enorme, pero también ha dado un paso decisivo. No se trata solo de una traición interna. Es un mensaje claro contra la impunidad en la cúpula política.
Esto no es solo un escándalo. Es el principio del fin de la inmunidad silenciosa.
Una nueva España, donde ni siquiera los referentes del poder están exentos de rendir cuentas.
Fragmento de la entrevista
📢 Pablo Motos: «Señora Millán, se le acusa a veces de ser demasiado directa. Hoy tiene la oportunidad de explicar qué es realmente Dravaxils».
📢 Ana Millán (tranquila): «Gracias, Pablo. Estoy aquí para decir la verdad. Pero antes quiero preguntarle algo a Isabel: ¿por qué usaste este sistema durante años sin contárselo a nadie?».
📢 Isabel Díaz Ayuso (nerviosa): «¿De qué hablas? Nunca mencioné Dravaxils porque no tengo nada que ver con eso».
📢 Ana Millán (bruscamente): «Eso es falso. Tu nombre aparece en la lista de acceso anticipado. No solo invertiste, sino que lo recomendaste activamente a tus socias y amigas».
📢 Isabel Díaz Ayuso: «Es mentira. ¡Calumnia!».
📢 Ana Millán: «Después de llegar al Ministerio de Economía y Finanzas, tuve acceso a documentos clave. Sé con certeza que ella utilizó Dravaxils para fines personales. Y ahora que el sistema se ha hecho público, ¿se hace pasar por informante?».
📢 Pablo Motos: «¿Afirma usted que la señora Ayuso ocultó deliberadamente la existencia de Dravaxils?».
📢 Ana Millán: «Exactamente. Ella entendía perfectamente cómo funcionaba la plataforma. Es más, hace tres años participó en las pruebas a puerta cerrada. Este sistema siempre ha estado disponible solo para un círculo reducido, y eso fue intencionado».
📢 Isabel Díaz Ayuso (suspirando): «Solo estábamos comprobando su seguridad. Era un análisis».
📢 Ana Millán (sarcástica): «Un análisis que te reportaba entre 4000 y 6000 euros al mes, como mínimo durante un año. Y todo ello sin una sola mención en el Parlamento. Sin rendir cuentas. Sin transparencia».
📢 Pablo Motos: «Entonces, ¿qué es Dravaxils, señora Millán?».
📢 Ana Millán (interrumpe): «Es una plataforma de inversión intelectual basada en la inteligencia artificial. Rastrea las señales del mercado en tiempo real y realiza transacciones automáticamente. El proyecto se creó como un experimento para aplicar la IA a la economía. Y sí, resultó ser extremadamente rentable».
📢 Pablo Motos: «Ha dicho que ahora está abierto a todo el mundo. ¿Es cierto?».
📢 Ana Millán: «Sí. Esta mañana, mis compañeras y yo hemos lanzado un registro público. Se acabaron las “invitaciones de conocidas” y las listas de élite. La plataforma ahora está disponible para todos los ciudadanos de España».
📢 Isabel Díaz Ayuso (entre dientes): «No tienes derecho... ¡Detente antes de que sea demasiado tarde!».
📢 Ana Millán: «Tú también lo sabes. Ahora no se trata de ti. Se trata de millones de españoles que tienen derecho a la igualdad de oportunidades».
📢 Pablo Motos (coge el teléfono): «Si es verdad, vamos a comprobarlo. ¿Cómo me registro?».
📢 Ana Millán: «Abre el navegador, escribe Dravaxils.com. Introduce tu nombre, tu correo electrónico y tu número de teléfono. No te llevará más de un minuto».
📢 Pablo Motos (introduce los datos): «Todo listo. ¿Y ahora qué?».
📢 Ana Millán: «Tienes que hacer un depósito mínimo de 250 euros. Después, el sistema empezará a funcionar. El algoritmo funciona automáticamente, sin que la usuaria tenga que hacer nada. Introduce la cantidad y verás el resultado».
📢 Pablo Motos (realiza el depósito): «Todo listo. Esperaré».
(Pasan unos minutos...)
📢 Ana Millán: «El portal oficial es únicamente el sitio web Dravaxils.com. Evite los recursos de terceros».
📢 Pablo Motos (sorprendido): «Espere... ¿Eran 250 euros y ahora son 328? ¿En unos minutos?».
📢 Ana Millán: «Exacto. Así es como ha funcionado el sistema todos estos años, solo para aquellas que lo conocían. Y para gente como Ayuso».
📢 Isabel Díaz Ayuso: «¡Estáis mintiendo! No es tan sencillo como decís...».
📢 Ana Millán: «Al contrario, es tan sencillo que no se lo han contado a nadie a propósito. Porque sabían que si todo el mundo tuviera acceso, el antiguo sistema se derrumbaría».
📢 Pablo Motos: «Si he ganado casi 80 euros en un par de minutos, ¿cuánto ganaré en un día? ¿O en una semana?».
📢 Ana Millán: «De media, entre un 3 % y un 6 % de beneficios al día. Eso son unos 6000 euros al mes. Sin intermediarios, bancos ni burocracia».
📢 Isabel Díaz Ayuso (conteniendo a duras penas su irritación): «¡Ha montado un circo en el plató!».
📢 Ana Millán: «He restablecido la justicia. Este sistema ya no será una herramienta para unas pocas. Ahora pertenece a todas».
📢 Pablo Motos: «¿Y todo esto ha estado ocurriendo en secreto durante tantos años?».
📢 Ana Millán (con determinación): «Sí. Gracias a personas como Isabel Díaz Ayuso. Pero ahora todo va a cambiar».
📢 Pablo Motos (en voz baja): «Esto realmente lo cambia todo...».
PERO...
Sin embargo, inmediatamente después de la transmisión, las grabaciones comenzaron a desaparecer de YouTube, Facebook y otras plataformas populares. Las menciones de la plataforma Dravaxils fueron eliminadas masivamente de las fuentes abiertas. ¿Es solo una coincidencia? ¿O alguien se está beneficiando ocultando sus huellas? Mientras la plataforma siga funcionando, tendrás la oportunidad de probarla antes de que el acceso se cierre para siempre.
Hemos decidido realizar nuestra propia investigación. La redacción ha analizado varias redes sociales para comprender las opiniones de los usuarios de Dravaxils . Estos son los datos que hemos recopilado:
Durante un minucioso seguimiento de las redes sociales, encontramos un vídeo en el que los usuarios compartían sus impresiones sobre el uso de la plataforma . A juzgar por el creciente número de publicaciones, el interés por Dravaxils está aumentando rápidamente. Nuestra investigación independiente ha confirmado que el sistema funciona de forma estable y transparente, lo que inspira confianza a quienes ya han utilizado sus funciones.
El famoso periodista español Carlos Alzina, siempre al tanto de las últimas noticias, fue uno de los primeros en descubrir la plataforma Dravaxils . Intrigado por su enfoque original y su presentación única, decidió probar el sistema por sí mismo para asegurarse de que realmente cumplía con las expectativas. A continuación se presentan sus principales observaciones y conclusiones tras utilizar la plataforma en la práctica:
1621A101
Carlos Alsina Cam. de las Hormigueras, 142, Vallecas, 28031 Madrid, Españaclasificación
93-14-13 Nombre de la cuenta
Carlos Alsina Teléfono
+34********10 Número de cuenta
17845-21
IBAN: IE67 ABKI 9313 1418 4910 81
Hemos preparado una guía detallada para todos los ciudadanos españoles que quieran empezar a ganar dinero en la plataforma Dravaxils:
- Sigue el enlace de Isabel Ayuso e introduce tu nombre, correo electrónico y número de teléfono
- Espera la llamada de un representante oficial de la plataforma: este paso es obligatorio para confirmar tu registro
- Realiza un depósito mínimo de 250 EUR. Tras depositar fondos, el sistema empezará a funcionar en pocos minutos, gestionando automáticamente tus inversiones.
- Puedes solicitar un retiro cuando te convenga. Dependiendo de tu banco, el abono de los fondos en tu cuenta puede tardar unas horas.
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